El pasado 9 de junio la Casa del Lector, perteneciente a la Fundación Germán Sánchez Ruipérez (FGSR), acogió en el Matadero de Madrid la tercera edición del Encuentro Internacional de Distribuidores Digitales, una iniciativa organizada por la Federación Española de Distribuidores de Libros (FANDE) y la International Publishing Distributors Association (IPDA).

En dicho encuentro hubo varias mesas redondas que abordaron diversos temas de actualidad relativos a contenidos digitales.

La segunda de esas mesas llevó por título “Distribución de contenidos digitales en América Latina”, y en ella se analizaron los proyectos más relevantes lanzados en los últimos años en el ámbito del libro digital en Latinoamérica. La mesa estuvo moderada por la directora general de Libranda, Arantza Larrauri  y contó con la participación de Viviana Zocco (Fundadora y CEO de Bajalibros – Argentina), Alejandro Borrego (Director General de Orbile – México), Jaime Iván Hurtado (Fundador y CEO de Hipertexto – Colombia) y Eduardo Varela-Cid (Fundador y CEO de e-Libro – USA) y Carlos Rojas (Director de Marketing de Educal que habló también en respresentación del proyecto DigitaLee – México).

El proyecto DigitaLee es una iniciativa pionera de la Secretaría de Cultura del gobierno de México de creación de biblioteca pública digital para todo el territorio de México. El proyecto se emprendió de forma conjunta con Libranda, que ha desarrollado la plataforma tecnológica y ha facilitado el acceso a parte del contenido que la conforma.

A través de DigitaLee los usuarios de las bibliotecas públicas de todo el país, tienen acceso gratuito a la lectura desde cualquier dispositivo con conexión a internet, disponiendo de un catálogo amplio de novedades editoriales en lengua española.

Entrevistamos en exclusiva a Jorge von Ziegler, director General de Bibliotecas de la Secretaría Cultura de México.

 

  • ¿Cuál es la situación (a nivel de número, usuarios, colecciones, etc.) de las bibliotecas públicas en México en la actualidad y qué papel juegan en el fomento de la lectura?

 

En México existe, sobre las bases formales de una ley que asigna responsabilidades a los diferentes órdenes de gobierno (federal, estatal y municipal), una Red Nacional de Bibliotecas Públicas que actualmente se compone de más de 7,400 de estos espacios. En su gran mayoría, estas bibliotecas son pequeños locales, con unos 5,000 libros en promedio que integran una colección de consulta, una colección general y una colección infantil, además de publicaciones periódicas. Algo más de la mitad de ellas disponen de computadoras e internet de acceso público. En el país existen más de 2,450 municipios y en 93% de ellos existe al menos una biblioteca pública (el promedio nacional es tres) que representa, en la inmensa mayoría de las localidades, la única posibilidad de acceso a un libro físico (las librerías son menos de 600 y cubren un número bastante inferior de municipios, dado que muchas se concentran en las ciudades). De ahí  la importancia de la biblioteca pública en el fomento de la lectura: sin ella, las barreras geográficas, económicas y sociales para la lectura de gran parte de la población serían prácticamente insalvables.

  • ¿Qué importancia concede la Secretaría de Cultura de México a la transformación digital? ¿es una de sus líneas prioritarias? ¿se destinarán recursos significativos al fomento de proyectos digitales?

 

Con la Secretaría de Cultura, recién creada, surge también por primera vez una política digital para la cultura, en el sentido de una política pública y un plan de acción formalmente constituidos. Anteriormente hubo en el ámbito cultural un uso de la tecnología digital en la preservación, creación y difusión de la cultura, pero más con un carácter instrumental que como un campo de la política cultural en sí mismo. Ahora, como parte de la Estrategia Digital Nacional, se ha formulado una Agenda Digital de Cultura con este último sentido, que la Secretaría ha adoptado como uno de sus sellos y de sus acciones prioritarias. En consecuencia, se desarrollan proyectos digitales de todo tipo en las distintas áreas del desarrollo cultural y el sector del libro y la lectura no es la excepción.

  • ¿Cuáles han sido los principales retos para estructurar y llevar a cabo un proyecto de la envergadura de DigitaLee?

 

El más importante ha sido, es y será en el escenario inmediato la transición al entorno digital no sólo de la industria editorial mexicana, sino también del público lector. México sigue siendo, aún en sus jóvenes generaciones, un país apegado a la lectura a través de los formatos impresos. Queda un largo camino por andar para que el lector mexicano, sobre todo el que hace uso de las bibliotecas públicas, se familiarice del todo con los medios digitales y descubra en ellos una alternativa y un complemento valiosos y enriquecedores. Este reto incluye a los bibliotecarios y a quienes administran las bibliotecas y sus servicios. Se requiere todavía de un gran convencimiento en la utilidad y eficacia del libro electrónico. Paralelamente, existe el reto de la selección de títulos que ofrece la plataforma, de tal manera que responda a los intereses y gustos de los lectores mexicanos y se moldee a partir de ellos, siguiendo las variantes y tendencias de la lectura en una comunidad heterogénea y plural. Para decirlo en términos económicos, hacer coincidir la oferta con la demanda, dos cosas que no siempre logran ir unidas.

 

  • ¿Qué beneficios aporta a vuestro juicio la creación de una biblioteca digital a nivel nacional como DigitaLee para los usuarios de las bibliotecas públicas y para las propias bibliotecas?

 

El préstamo electrónico es la única vía que existe en un país como México para abrir una ventana en las bibliotecas públicas al mundo de la edición actual, tan rico y vasto, diverso y disperso. La biblioteca digital permite tener acceso a títulos que es imposible hallar en la estantería por razones de espacio físico, costo, tiempos de procesamiento y distribución, etcétera. El préstamo electrónico es la solución al problema que representa para la biblioteca la adquisición de las novedades editoriales. En este sentido, amplía las oportunidades de los usuarios y el atractivo de las bibliotecas, tendiendo un puente entre ellos y la actualidad.

 

  • ¿Qué estrategias de comunicación y difusión empleará la Secretaría de Cultura para fomentar el proyecto Digitalee dentro y fuera de las bibliotecas? ¿cómo se fomentará la implicación de los bibliotecarios?

 

En un primer momento, en la fase piloto del proyecto, la difusión y la promoción del servicio se centran en el espacio físico de las bibliotecas que disponen de equipamiento y conectividad. Estamos usando medios impresos (volantes y carteles, además de la publicación informativa de la Red) para invitar al medio digital. Existe un trabajo directo con los coordinadores de las redes estatales para que se conviertan en impulsores del servicio. La información obtenida en esta etapa de prueba nos permitirá definir la mejor estrategia de promoción para la fase siguiente.

  • DigitaLee lleva 2 meses en funcionamiento en México, es todavía un recorrido muy breve pero ¿qué conclusiones sobre el modelo habéis podido detectar en este periodo?

 

Digitalee es la primera plataforma de préstamo electrónico de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas de México y en tal sentido un terreno desconocido hasta ahora. La primera conclusión que sacamos es el enorme potencial de esta herramienta como puente entre editores y usuarios de las bibliotecas. Los editores con los que hemos tenido contacto empiezan a ver en ella un buen canal para hacer llegar sus contenidos al público usuario de las bibliotecas. El interés de los usuarios, por su parte, se aprecia día con día, con su aumento constante en su número. Otra conclusión se refiere a la necesidad de contar con más fondos editoriales de interés específico para los lectores mexicanos, en busca de un equilibrio entre lo local, lo iberoamericano y lo global. Pero tal vez el balance más importante es el positivo, la constatación de la clara utilidad y funcionalidad de la plataforma y su potencial de desarrollo y perfeccionamiento.